Jasper Whitlock nació en 1843, Houston, Texas. Cuando tenía casi 17 años, mintió acerca de su edad, alegando que tenía 20, y se unió a el Ejército Confederado para servir en la Guerra Civil.

Rápidamente ascendió de rango hasta convertirse en el Mayor más joven del ejército sureño. Jasper se convirtió en vampiro durante la evacuación de Galveston (Texas) en 1863,^[1] por una vampira de nombre María, cuando tenía 20 años.

Jasper fue convertido ya que María reconoció su gran rango en la milicia y necesitaba a alguien con grandes conocimientos y estrategias de combate. Ella quería un fuerte vampiro que pudiera pelear a su lado. Cuando María descubrió su peculiar habilidad de controlar las emociones de quien le rodeaban, encontró a Jasper aún más valioso.

Una vez convertido, la responsabilidad de Jasper era entrenar a los jóvenes vampiros y matar a los que no fueran aptos para María. Después de casi un siglo haciendo este trabajo, un viejo vampiro colega llamado Peter, le convenció para que escapara de María. Durante un tiempo, vagó con Peter y su compañera, Charlotte, pero pronto se dio cuenta de que estaba aún deprimido con tanto sacrificio humano.

Como resultado, se fue y decidió vagar por su cuenta. Alice Cullen lo encontró y más tarde reconocieron su verdadero amor. Ella vio a través de sus premoniciones que se encontrarían los Cullen y que vivirían juntos en paz. Él ha estado con ella desde entonces.

La familia Cullen hacen entender en Forks, Washington que Jasper y Rosalie Hale son hermanos gemelos, por eso usan el mismo apellido, pero Stephenie Meyer ha dicho que Jasper, como todos los demás, se considera un Cullen.^[2]

Jasper es alto, con cabello color miel y musculoso. Como los demás Cullen, tiene una piel pálida y ojos dorados que cambian a negro cuando esta sediento. Tiene muchas cicatrices en forma de media luna en su cuerpo debido a las mordeduras de vampiros mientras peleaba bajo las órdenes de María.

Jasper es muy frío debido a su muy analítica y militar mentalidad. Sin embargo, su relación con Alice muestra su lado más cálido. El hecho de que la depresión que sufrió después de sus años en el servicio de María sugiere un fuerte sentido de conciencia y dolor sobre su percepción equivocada de hechos. Cuando era humano fue muy carismático y, por tanto, muy querido.

Él también ha demostrado ser un fuerte y vigoroso líder a través de su rápida ascensión a través de las filas del Ejército. El hecho de que él es siempre una presencia calmante muestra su deseo de que otros se sientan bien y cómodos, y hará todo lo posible para hacer que se produzcan. Jasper es muy intuitivo, pero nunca se aprovecha de su don milagroso, lo que demuestra que él no es malicioso y opte por no manipular a otros.