HISTORIA DE EDWARD CULLEN
Edward Cullen nace en Chicago el 20 de junio de 1901; su nombre completo original era Edward Anthony Masen.
No se sabe mucho sobre su vida humana, pero se explica que cuando tenía 17 años su mayor deseo era ser un soldado. Sin embargo en 1918, la epidemia de la gripe española trunca su planes; sus padres sufrieron tal enfermedad. El primero en morir fue su padre, el cual se llamaba Edward; luego la madre de Edward (Elizabeth Masen) a punto de morir, pide a Carlisle que salve a su hijo fuera como fuera. Carlisle llega a sospechar que la mujer sabía que él era un vampiro y que podía salvar a su hijo convirtiéndolo.
Carlisle obedece y lleva a Edward a su casa, donde lo convierte en vampiro. Esto ocurrió en el verano (boreal) de 1918 según el relato del propio Edward a Bella. De esta forma, Edward se convierte en el primer hijo adoptivo de Carlisle Cullen, antes incluso de que éste hubiera creado a su mujer, Esme. Al convertirse en vampiro, los sentidos de Edward se exacerban, siendo capaz ahora, de leer la mente de quienes le rodean, un don extraño incluso entre los vampiros.
Edward agradece el ofrecimiento, pero no cede y se marcha. Edward prueba la sangre humana, asesinando a personas "malas y criminales" (según su criterio), que en su opinión estos matarían a otra persona si él no estuviese, así no se perdería una vida humana buena, y el mundo se libraría de un criminal.
Al pasar el tiempo Edward se harta de esta vida y decide que él no quería seguir siendo un monstruo (él lo describe como un "complejo de dios", decidiendo quien merece la sentencia de muerte). Vuelve con Carlisle, que lo recibe con los brazos abiertos y se adapta a la dieta de sangre animal.